Deseos insustanciales

Focos cortaban las calle. Pequeños espejos de rosada luz que emanaban de las intrépidas esquinas de soledad, inundaban las calles de la ciudad extrema. Garabatos con las pupilas extrañadas caminaban deprisa por los tubos que vertebraban cada costado de la City. Personas sin nombre, sin personalidad. Sombras equidistantes que salían a la calle para cumplir su f(x) en la sociedad. Que después volvían a casa para perderse en sueños inexistentes. Monótonas y opacas vidas operativas que funcionaban por un sencillo, pero inigualable sistema de engranajes. Familias enteras que producían más familia, que eran presente para luego ser pasado; y, finalmente, olvido. Personas que no destacaban. En medio de los luceros inhumanos de las calles, letreros gigantes que solo vendían y ofrecían necesidades que vivían bien sin necesidad, individuos que caminaban como ejércitos de hormigas de un lado para otro. En líneas rectas. Siempre ateniéndose a su papel. A su rol. La publicidad daba la luz que e...