Vuelos y marcas

A priori no sé qué le puede venir a la cabeza al lector de esta publicación con el título elegido: Vuelos y marcas . Al releerlo hasta tres veces me han venido a la mente incluso alusiones a la muerte y al dolor. Pero nada tiene que ver con eso. Estaba caminando esta mañana, entre compra y compra, intentando ser lo más consciente posible de lo que hacía en cada momento y evitando pensar en otras cosas, cuando he visto una paloma pasear por el empedrado de la Plaza de la Libertad. En un momento dado, ha echado a volar muy cerca de mí. Tanto, que incluso me ha revoloteado el pelo el aire que han producido sus alas. Entonces he pensado en cómo es posible que tengan esas aves tan poco conocimiento de la distancia y del espacio con otros seres. A continuación, he caído en la cuenta de un hecho: lo similares que somos a las palomas. No como seres inteligentes ni nada de eso, sino como seres vivos que vivimos en un mismo lugar y que nos alimentamos de lo mismo: oxígeno, plantas, an...