Hola. Soy Ercario

Hola. Soy Ercario. Vivo solo en una casa. Me la dieron hace años cuando todavía era yo, cuando cada uno era cada uno. Ahora ya no soy yo, ni siquiera cuando me miro en el espejo me veo siendo yo. Por cierto, te escribo a ti. No a alguien conocido, sino a ti que pierdes tu tiempo en leerme a mí. No me creo importante. Ya te lo he dicho, no soy nadie. Ni tú tampoco. Ni siquiera aunque lo creas. Nadie somos nadie para hablar de nosotros mismos. Solo pueden hablar de nosotros los demás. ¡Qué osadía! A nadie le doy poder de juzgar. Y menos si no sabe quién es uno. Y menos si no sabe cómo juzgar. Ni qué es juzgar. Pues lo dicho, en mi casa estoy. Supongo. Y supongo que es mía. Nadie me ha hecho firmar nada. Y nadie ha venido a quitármela. Será que hay casas para todos. O que todos tienen casas. O que los que no la tienen tampoco la quieren. Listos son que no necesitan encariñarse con nada que pueda cobijarte sin tan siquiera darte los buenos días. Yo me levanto. Todos los días. Por costumbre. A veces me siento tonto repitiendo siempre lo mismo. Pero no sé cómo cambiar el inicio de un día si no es levantándome. Despertándome primero. Soñando previamente. Durmiéndome anteriormente. Acostándome solo, con mi sombra invisible en la propia oscuridad. Creo que dentro de mí no hay nada. O sí. La medicina dice que sí. Mi neurosis me dice que no. Aunque cualquiera me llamaría loco por hablar con mi neurosis. Pero yo hablo con quien quiera. Me voy a desayunar. Mis tostadas con mermelada y mi café con leche, pero sin leche. La gente dice que es un café solo. Pero me da pena que esté solo. Pobre café. Tan solo como yo. Pero nos acompañamos en el protocolario desayuno. Sin hablar. Nos miramos. Me saluda con la mirada. Y cuando lo acabo, también con la mirada me despide. Después me ducho. El agua siempre es igual. pero apuesto a que no siempre me caen las mismas gotas. En ese caso, se tendrían que purificar. Si no, me limpiaría con agua sucia del día anterior. Me limpiaría con el pasado, volviéndome pasado. Y cada día, cada presente me lavaría en el pasado. Y sabría que cada futuro sería pasado en su propio presente. ¡Bucle! Y después me visto. Intento cambiar. Pero siempre me pongo lo mismo, con los mismos colores, estudiados de forma metódica. Creo que no pegan. Pero nadie me ve. El único que podría, el café, me lo tomé antes. Y decido salir. A ver el correo. Siempre lo decido en el momento. Pero lo dudo antes. No sé para qué. Es una duda indudable porque siempre lo cumplo aunque siempre lo dude. Y salgo al buzón y siempre es igual. Siempre está vacío. Siempre espero algo. Aunque solo sea que pase el cartero por mi casa. Pero ni a él veo. Vivo solo. Sin vivir. En mi vida. En mi casa. Sin cartas. Y vuelvo a casa. Y hago lo de siempre. Leo. Los mismos libros. A las mismas horas. Pero cada vez tardo más en leerlos. Y me los sé de memoria. Y nunca me canso. Pero cada vez veo algo nuevo. Siempre encuentro algún alimento nuevo. Y así no tengo que hacerme la comida. Siempre que los leo, veo algo nuevo. Entiendo algo nuevo. Saco una percepción nueva, una vida nueva, un nuevo final. Esa es la primera lectura. Luego hago una segunda. Mucho más interesante para mí. Y para el café de mañana que ya me observa. Me quito las gafas y fijo los ojos en la hoja. No veo palabras ni letras. Pero no busco eso. Busco leer los espacios. Los dibujos que crean. A veces hacen formas conocidas. Sin querer. Pero me ofrece una nueva visión. Me siento único. Porque nadie lee como leo yo. Me siento único. Único en el universo. Porque solo puedo yo. Y yo creo que el café me envidia. Cuando me canso, algunas muchas cualquieras horas más tarde (o más pronto, no importa). Vuelvo a la cama. Me acuesto en la cama. Deseando volver a leer. Deseando comer nuevos alimentos desconocidos para mí. Y para sus autores. Y me duermo. Y sueño (supongo, o no. O no sé. O qué importa. O para qué). Y vuelvo a despertarme. Y... Hola. Soy Ercario. 

Comentarios

Entradas destacadas

Violet

La librería, un lugar de ensueño

Reflexiones: verdad e intraverdad

Mientras sigue lloviendo

Paseando por el viento...