Paseando por el viento...

Qué paradójico. Pasear por el viento... Por una corriente de aire que te empuja, que no te deja moverte a tu aire (nunca mejor dicho). El viento te maltrata, te aleja del camino directo, te zarandea en diversas direcciones, de un lado a otro, de un punto al contrario... Te tira, te recoge, te pega, te cura, te grita, te habla, te domina... Hasta que ya no sientes ni tu propia mirada.

No se debe luchar contra el viento pudiendo dejarse llevar por él... por su marea de recuerdos, de imágenes, almas, olvidos, personas, amores y odios, luces y sombras, lunas, soles, estrellas... Cuando te dejas llevar por el viento, sus alas te protegen del frío, de la lluvia, del dolor. Te lleva el viento hasta el infinito. Luchar contra él  es luchar contra uno mismo. Es enfrentarse a la misma imagen que se nos dibuja en el espejo y que nos observa, intacta, seria, pero con una melancólica sonrisa.

Tampoco es bueno coger el camino de la brisa. Es demasiado lenta, demasiado tranquila, no nos deja trastear con el tiempo ni perdernos en la locura de vivir. Es blanca, pura, silenciosa... demasiado... incluso roza la calma... y la calma no trae nada bueno... aunque la tormenta es cierto que es más divertida, pícara, traviesa. Es dulce, intensa y profunda hasta conseguir que den escalofríos.

La tormenta, es decir, el viento, hace volar por el aire embravecido a la brisa, la hace desaparecer, nos convence de que debemos dejarla atrás para enfrentarnos al inmenso oleaje que ante nuestros ojos se abre y se cierra, se mantiene erguido, fuerte, con ganas de volar. Y nosotros somos el punto de inflexión entre ese mar envuelto de oscuridad y reflejos rojos y afilados de sol como arañazos de sangre en el horizonte... somos el punto de inflexión entre todo ese paisaje electrizante y..., detrás de nosotros, volviendo la cabeza... vemos lo que el viento se llevó.

Comentarios

  1. En ocasiones, el viento representa un aura de necesidad corporal que nos permite cubrir el transito espiritual de un dia duro, en busca de una relajación personal

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