Verde
- En verde. Lo pintamos en verde.
- ¿Por qué en verde?
- Porque es un paisaje.
- Pero hay paisajes de otros colores.
- Bueno, pero son hojas.
- Entonces de blanco.
- ¿Y eso por qué?
- Las hojas, los folios son blancos.
- Bueno, también los hay de otros colores.
- Ya, es verdad.
- De todas formas son hojas de plantas. Y ésas son verdes.
- Seguro que hay plantas que no son verdes.
- Todas las plantas son verdes. Pero muchas tienen flores. Y esas flores a veces no son verdes.
- ¿Y cómo sabemos que las hojas que vamos a pintar nacen del tallo y no de las flores?
- Pues no lo sé. Habrá que mirar una por una.
- Para eso las pintamos todas verdes o ninguna.
- Vas a dejar el horizonte vegetal sin color.
- ¿Y por qué no?
- Luego los seres que habitan este paisaje no lo van a ver.
- ¿Y por qué no?
- Pues porque si no tiene color, no lo ven.
- Que no tenga color no significa que sean invisibles.
- No exactamente, pero los animales se dirigen a los lugares por el color.
- Y por el olor.
- Es verdad. Habrá que darle olor a las plantas. Y no sólo color.
- A ver, y cómo vamos a hacer eso. Podemos darles color si las pintamos, pero... ¿y el olor?
- Pues muy fácil. Si es un jazmín, colonia de jazmín. Si es una petunia, colonia de petunia. Y así.
- Ya. ¿Y cómo es la colonia de sauce?
- Pues llorona.
- Ya. A ver dónde la encontramos.
- En algún lago. Le echamos el agua y ya tiene lágrimas.
- Bueno, no es mala idea.
- De todas formas hay muchas tonalidades de verde. ¿Elegimos para todas la misma?
- Depende de dónde estén las plantas. No tendrán el mismo verde las del norte que las del sur. Ni las del polo norte que las italianas.
- Vale. Y en el desierto no hay apenas plantas.
- Yo esas las pintaría marrones. A ver si así se resguardan mejor del calor.
- ¿Y si les pintamos unos pétalos especiales? Grandes, para que se protejan del sol.
- Bueno. Pero resistentes. Que serán peligrosos los animales de allí.
- Sí. Y muy fieros y muy raros. Menos mal que a nosotros nos ha tocado pintar las plantas, que es más fácil.
- Bueno, ya verás como no tanto.
- Bueno, no es fácil, pero sí más que lo otro.
- Sí, eso sí.
- Bueno, y entonces qué.
- A ver. Tenemos que pintar trece mil paisajes, ¿cierto?
- Sí, eso nos han dicho.
- No es mucho. Podrían ser más.
- Ya, por eso tenía ganas de empezar. En cuando nos decidamos por el verde a utilizar, acabaremos pronto y sin tardar.
- Ja ja já, qué buen pareado.
- Es verdad, no me había dado cuenta. Si es que soy todo un poeta.
- Los poetas escriben bien. Y con bonita caligrafía.
- Caligrafías de flores y plantas, de pétalos y de brisa y viento.
- Podemos hacer poesía mientras pintamos.
- Me parece bien. ¿Verde claro para las zonas del centro?
- Bien. Verde oscuro para aquéllas del sur.
- Marrones varios para las de mucho calor.
- Verde acuoso para las que viven en el fondo del mar.
- Verde fosforito para las que vienen y van.
- Verde caqui para las que no vemos, pero están.
- Verde colorado para las laderas del volcán.
- Y verde puro para todas las demás.
- A pintar se ha dicho.
- Sí. Todo de verde, todo colorido.
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